Ante la reciente popularidad de la inteligencia artificial, muchas son las dudas o preocupaciones sobre esta tecnología, que comenzó haciendo tareas sencillas como respuestas automáticas en chatbot hasta integrarse en robots.
El desarrollo de esta tecnología preocupa porque es la que más similitud tiene con el ser humano, ya que aprende todo tipo de información para luego producir conceptos, esquemas e ideas.
Un estudio publicado en el MIT Sloan Management Review ha demostrado que este tipo de tecnología puede resultar peligrosa. Un ejemplo dado en este estudio es el del chatbot de Twitter “Tay” que en el 2016 duró solo 24 horas en activo porque los troles de Twitter le enseñaron a desarrollar un lenguaje racista.
Otro de los temas mas virales en redes y medios fue la sorpresiva posición por el CEO de Tesla Elon Musk que junto a otros lideres tecnológicos pidieron en una carta publicada en Future Of Life Institute se frenara el desarrollo de la Inteligencia Artificial porque representaba “Riesgos profundos para la sociedad y la humanidad”
Otros medios han señalado que Elon Musk solo busca desarrollar su propia inteligencia artificial para competir con Open AI, creador de varias inteligencias artificiales, entre ellas ChatGPT. Aunque puede ser una estrategia del CEO de Tesla bien es cierto que la inteligencia artificial tiene riesgos éticos, ya que su desarrollo puede generar despidos masivos.
Varios indicios en los mercados cuentan que McDonald’s se prepara para el mayor despido masivo de la historia al incorporar en sus locales inteligencia artificial, Amazon ya tiene varias tiendas donde no hay puntos de pago, es decir todos los productos que lleves serán descontados de tu banco directamente.
Nuevamente estamos ante un reto moral que representa el quiebre de un paradigma, la humanidad se ha adaptado a todas las novedades tecnológicas que los últimos 50 años ¿Podrá esta vez?